Level: Scoolinary Team

Genial Alfredo, sabemos que preparar croissant no es una tarea fácil pero con la práctica constante saldrán mejor.

Te dejo algunos consejos que puedes seguir para una próxima oportunidad.

Para lograr croissants con buenos pliegues y capas, es crucial seguir algunos pasos clave durante el proceso de laminado y horneado:

1. Usar ingredientes fríos: Asegúrate de que tanto la masa como la mantequilla estén frías antes de comenzar el proceso de laminado. Esto evitará que la mantequilla se derrita y se mezcle con la masa.

2. Mantequilla de calidad: Utiliza mantequilla de alta calidad con un contenido de grasa alto (alrededor del 82%). La mantequilla europea es ideal para este propósito.

3. Empaque correcto de la mantequilla: Coloca la mantequilla entre dos hojas de papel de horno y aplánala con un rodillo hasta que tenga el mismo tamaño y forma que la masa antes de empezar a hacer los pliegues.

4. Laminado cuidadoso: Extiende la masa en un rectángulo, coloca la mantequilla en el centro y dobla los lados de la masa sobre la mantequilla, sellándola completamente. Luego, realiza los pliegues necesarios (generalmente tres pliegues simples o dos dobles)o lo que indique el chef, dejando reposar la masa en el refrigerador entre cada pliegue para mantenerla fría.

5. Extender la masa uniformemente: Asegúrate de extender la masa en un grosor uniforme para que las capas se desarrollen de manera pareja durante el horneado.

6. Reposo y temperatura: Deja reposar la masa en el refrigerador entre cada serie de pliegues y antes del último extendido. Esto asegura que la mantequilla se mantenga fría y no se mezcle con la masa.

7. Control de la temperatura y humedad: Trabaja en un ambiente fresco para evitar que la mantequilla se derrita. Si tu cocina está muy caliente, considera trabajar en tandas más pequeñas y refrigerar con mayor frecuencia.

8. Fermentación adecuada: Deja que los croissants fermenten a una temperatura adecuada (alrededor de 24°C) hasta que hayan duplicado su tamaño antes de hornearlos. Un fermentado insuficiente o excesivo puede afectar la formación de las capas.

9. Horneado a alta temperatura: Hornea los croissants en un horno precalentado a alta temperatura (alrededor de 200-220°C) para asegurarte de que las capas se separen bien y el resultado sea un croissant crujiente y dorado.

10. Manipulación cuidadosa: Maneja la masa con cuidado para no romper las capas. Evita estirar demasiado o doblar la masa de forma brusca.

Seguir estos pasos te ayudará a obtener croissants con capas bien definidas y una textura ligera y crujiente.